Continuamos enumerando las causas
que han motivado los padecimientos de nuestro país. La semana pasada vimos: falta
de Estado de derecho, impunidad y corrupción. Ahora veremos las tres restantes:
Pobreza, Falta de educación cívica y Pérdida de valores en la sociedad.
POBREZA
Al lanzar a las fuerzas armadas
al combate al narcotráfico, el Estado ha impedido que la ciudadanía se vea más
desamparada. De no haberlo hecho, nos precipitaríamos a lo que el filósofo Noam
Chomski llama: "Estado fallido". El problema, sin embargo, es que con
estas medidas se ataca el efecto y no la causa: ante la desesperación, muchas personas
que están en la miseria optan por incorporarse a las filas de la delincuencia,
creando un fenómeno delictivo sin precedente.
En la mayoría de los municipios
donde se cultivan drogas de manera intensiva, los niveles de pobreza y rezago
social son más acentuados que en el resto del país. Existe, además, una
relación directa entre marginalidad y delincuencia. En una encuesta aplicada a
los presos del Valle de México en 2003, el especialista Marcelo Bergman encontró
que, en el mes previo a ser detenido, el cuarenta por ciento de esa población
recibe un solo salario y que el setenta por ciento comienza a trabajar antes de
los 15 años.
Por otra parte, el
filósofo-jurista italiano Luigi Ferrajoli sostiene:
“La que en cambio ha crecido y es cada vez más amenazadora para todos
los derechos, para la democracia y para la paz, es seguramente la criminalidad
de las organizaciones y de los poderes criminales. Un fenómeno ya no marginal
ni excepcional, como era la criminalidad tradicional, sino más bien insertado
en el funcionamiento normal de nuestras sociedades. La criminalidad organizada,
obviamente siempre ha existido. Pero hoy ha asumido un desarrollo transnacional
y ha adquirido una importancia, un poderío militar y un peso financiero que no
tienen antecedentes, a grado tal de configurarse como uno de los sectores más
florecientes, ramificados y rentables de la economía internacional. [...] El
crecimiento de esta criminalidad es el efecto de un fenómeno paradójico: la
explotación de la miseria, por parte de las cúpulas de organizaciones
criminales."
La conclusión es muy simple: mientras
no terminemos con la pobreza y la miseria, la delincuencia organizada siempre
encontrará adeptos.
FALTA DE EDUCACIÓN
Es grave nuestra falta de
educación y de cultura cívica. La vorágine consumista pretende convertir a la
sociedad en una sociedad anestesiada, si no es que nos tiene sedados ya. Lo más
grave es que nos está convirtiendo en una sociedad fallida. Por ello, hoy más
que nunca necesitamos emprender una gran cruzada por la educación, pues:
“muchos años han pasado desde la cruzada educativa de Vasconcelos. Estamos
estancados en trágicos niveles de insuficiencias, desperdiciando nuestro vasto
potencial mientras otros países nos rebasan en niveles de instrucción,
producción y perspectivas. En una nación como la nuestra, en que la desigualdad
es crítica, el fallido sistema de educación es más un elemento de división
social que de fusión y solidaridad. La distancia en calidades entre la
educación primaria y secundaria impartida en planteles privados y en oficiales
ahonda diferencias."
La educación nos preocupa a los
ciudadanos porque creemos que el cambio debe venir de ella. Hoy, curiosamente,
una de las pocas instituciones que enorgullecen a los mexicanos es la UNAM,
cuyos méritos fueron reconocidos incluso en el ámbito internacional con el
otorgamiento en 2009 del premio Príncipe de Asturias.
Algunos ciudadanos ya han
emprendido una gran tarea al abocarse al tema de la educación en nuestro país. Se
trata del grupo Mexicanos Primero.
Esta asociación ha realizado dos reportes sobre el estado de la educación en
México. En el primero, titulado Contra la
pared, señaló que nuestro sistema educativo es excluyente y de baja
calidad." En el segundo, Brechas,
diagnosticó que apenas sesenta y dos de cada cien alumnos inscritos acaban la
primaria en los seis años previstos; tres se pierden en el paso de primaria a
secundaria, es decir ingresan cincuenta y nueve; este último nivel es
completado en los tres años previstos por sólo cuarenta y cinco de los cien
inscritos." El nuevo gobierno de la República ha impulsado la reforma
educativa basada en calidad.
PÉRDIDA DE VALORES
El alemán Max Scheler definió en
su filosofía el concepto de Valor:
La sociología "analiza todo el inmenso contenido, subjetivo y
objetivo, de la vida humana desde el punto de vista de su determinación
efectiva", por eso conlleva una filosofía de la historia. Estudia, así,
los tipos y grupos humanos, descubriendo en ellos los elementos comunes que
permiten establecer los fundamentos de la cultura, los valores. Por eso
constituye una "axiología", o ciencia de los valores.
Scheler distingue cuatro tipos de
valores: los sensibles, los vitales, los espirituales y los religiosos. Ellos
son los que dotan de sentido a la acción y al conocimiento, pues, por ejemplo,
la vida tiene valor porque existen valores "relativos" a la vida.
Esos valores no son "colocados" de manera externa sobre las cosas,
sino que son intrínsecos a ellas; no pueden desprenderse de lo conocido pues,
en tanto que conocidos, ya son interpretados con un sentido."
Hoy en día, para algunos de
nuestros semejantes la vida no tiene ningún valor, pues son capaces de privar
de ella a otros mexicanos a cambio de nada. Esto demuestra la gravedad del problema
en que nos encontramos.
Por ningún motivo debemos
permitir que nuestra sociedad se convierta en una sociedad anestesiada, que no
reaccione ante lo que sucede día a día.
No puede darnos lo mismo que haya
un muerto más, un pobre más, un acto impune más…