viernes, 29 de agosto de 2014

POBREZA, FALTA DE EDUCACIÓN Y DE VALORES



Continuamos enumerando las causas que han motivado los padecimientos de nuestro país. La semana pasada vimos: falta de Estado de derecho, impunidad y corrupción. Ahora veremos las tres restantes: Pobreza, Falta de educación cívica y Pérdida de valores en la sociedad.

POBREZA 

Al lanzar a las fuerzas armadas al combate al narcotráfico, el Estado ha impedido que la ciudadanía se vea más desamparada. De no haberlo hecho, nos precipitaríamos a lo que el filósofo Noam Chomski llama: "Estado fallido". El problema, sin embargo, es que con estas medidas se ataca el efecto y no la causa: ante la desesperación, muchas personas que están en la miseria optan por incorporarse a las filas de la delincuencia, creando un fenómeno delictivo sin precedente.

En la mayoría de los municipios donde se cultivan drogas de manera intensiva, los niveles de pobreza y rezago social son más acentuados que en el resto del país. Existe, además, una relación directa entre marginalidad y delincuencia. En una encuesta aplicada a los presos del Valle de México en 2003, el especialista Marcelo Bergman encontró que, en el mes previo a ser detenido, el cuarenta por ciento de esa población recibe un solo salario y que el setenta por ciento comienza a trabajar antes de los 15 años. 

Por otra parte, el filósofo-jurista italiano Luigi Ferrajoli sostiene: 

“La que en cambio ha crecido y es cada vez más amenazadora para todos los derechos, para la democracia y para la paz, es seguramente la criminalidad de las organizaciones y de los poderes criminales. Un fenómeno ya no marginal ni excepcional, como era la criminalidad tradicional, sino más bien insertado en el funcionamiento normal de nuestras sociedades. La criminalidad organizada, obviamente siempre ha existido. Pero hoy ha asumido un desarrollo transnacional y ha adquirido una importancia, un poderío militar y un peso financiero que no tienen antecedentes, a grado tal de configurarse como uno de los sectores más florecientes, ramificados y rentables de la economía internacional. [...] El crecimiento de esta criminalidad es el efecto de un fenómeno paradójico: la explotación de la miseria, por parte de las cúpulas de organizaciones criminales." 

La conclusión es muy simple: mientras no terminemos con la pobreza y la miseria, la delincuencia organizada siempre encontrará adeptos.

FALTA DE EDUCACIÓN

Es grave nuestra falta de educación y de cultura cívica. La vorágine consumista pretende convertir a la sociedad en una sociedad anestesiada, si no es que nos tiene sedados ya. Lo más grave es que nos está convirtiendo en una sociedad fallida. Por ello, hoy más que nunca necesitamos emprender una gran cruzada por la educación, pues: 

“muchos años han pasado desde la cruzada educativa de Vasconcelos. Estamos estancados en trágicos niveles de insuficiencias, desperdiciando nuestro vasto potencial mientras otros países nos rebasan en niveles de instrucción, producción y perspectivas. En una nación como la nuestra, en que la desigualdad es crítica, el fallido sistema de educación es más un elemento de división social que de fusión y solidaridad. La distancia en calidades entre la educación primaria y secundaria impartida en planteles privados y en oficiales ahonda diferencias." 

La educación nos preocupa a los ciudadanos porque creemos que el cambio debe venir de ella. Hoy, curiosamente, una de las pocas instituciones que enorgullecen a los mexicanos es la UNAM, cuyos méritos fueron reconocidos incluso en el ámbito internacional con el otorgamiento en 2009 del premio Príncipe de Asturias.

Algunos ciudadanos ya han emprendido una gran tarea al abocarse al tema de la educación en nuestro país. Se trata del grupo Mexicanos Primero. Esta asociación ha realizado dos reportes sobre el estado de la educación en México. En el primero, titulado Contra la pared, señaló que nuestro sistema educativo es excluyente y de baja calidad." En el segundo, Brechas, diagnosticó que apenas sesenta y dos de cada cien alumnos inscritos acaban la primaria en los seis años previstos; tres se pierden en el paso de primaria a secundaria, es decir ingresan cincuenta y nueve; este último nivel es completado en los tres años previstos por sólo cuarenta y cinco de los cien inscritos." El nuevo gobierno de la República ha impulsado la reforma educativa basada en calidad. 

PÉRDIDA DE VALORES

El alemán Max Scheler definió en su filosofía el concepto de Valor

La sociología "analiza todo el inmenso contenido, subjetivo y objetivo, de la vida humana desde el punto de vista de su determinación efectiva", por eso conlleva una filosofía de la historia. Estudia, así, los tipos y grupos humanos, descubriendo en ellos los elementos comunes que permiten establecer los fundamentos de la cultura, los valores. Por eso constituye una "axiología", o ciencia de los valores. 

Scheler distingue cuatro tipos de valores: los sensibles, los vitales, los espirituales y los religiosos. Ellos son los que dotan de sentido a la acción y al conocimiento, pues, por ejemplo, la vida tiene valor porque existen valores "relativos" a la vida. Esos valores no son "colocados" de manera externa sobre las cosas, sino que son intrínsecos a ellas; no pueden desprenderse de lo conocido pues, en tanto que conocidos, ya son interpretados con un sentido." 

Hoy en día, para algunos de nuestros semejantes la vida no tiene ningún valor, pues son capaces de privar de ella a otros mexicanos a cambio de nada. Esto demuestra la gravedad del problema en que nos encontramos.

Por ningún motivo debemos permitir que nuestra sociedad se convierta en una sociedad anestesiada, que no reaccione ante lo que sucede día a día.

No puede darnos lo mismo que haya un muerto más, un pobre más, un acto impune más…

martes, 19 de agosto de 2014

PARA SANAR A NUESTRO PAÍS... ATENDER LAS CAUSAS


Debemos atender las causas que han motivado los padecimientos de nuestro país. Para mí, estas causas se ubican en cuatro grandes rubros: falta de Estado de derecho (es decir, impunidad y corrupción), así como pobreza, falta de educación cívica y pérdida de valores en la sociedad.

En esta entrada de nuestro blog, nos referiremos al primer rubro.


1.       FALTA DE ESTADO DE DERECHO

La falta de Estado de derecho ha dado origen a la corrupción y la impunidad. La más impactante y cruel de sus ramificaciones es el narcotráfico, que ahora se asocia con otros problemas no tan sangrientos, pero igual de dañinos y visibles, como la miseria y la falta de educación. 

2.       CORRUPCIÓN

La corrupción persiste en razón de los empeños de los políticos y porque una parte de la población la acepta, esperando beneficiarse de ella. Un sondeo de Reforma confirmó los hallazgos de la Encuesta Mundial de Valores: entre 2001 y 2007, la corrupción de la sociedad mexicana aumentó medio punto (de 6 a 6.5). Esta pasividad se refleja en el tianguis del voto. En 2005, ochenta y uno por ciento de los votantes pobres de cuatro estados dijo estar "de acuerdo" o "algo de acuerdo" con la frase "En las campañas hay que sacar lo que se pueda de los candidatos porque después se olvidan de uno". La corrupción se ha sofisticado a niveles insospechados, no en vano ocupamos el sitio noventa y seis en la tabla de la honradez a nivel mundial. El servidor público se corrompe porque no existen los candados que se lo impidan, y principalmente porque forma parte de una cadena —para él— productiva.'

3.       IMPUNIDAD

Muchos actos ilegales no son sancionados, quedan impunes. La impunidad tiene su origen en diversos fenómenos. Por un lado, una descentralización del poder que comenzó en los años noventa y que transfirió dinero y responsabilidades a los gobernadores, pero en ese tránsito no se modernizaron las instituciones. Los viejos instrumentos —corruptos y abusivos— dejaron de funcionar.

Nuestras instituciones de seguridad pública y justicia siguen siendo débiles. La función primordial del Ministerio Público (MP) es la persecución de los delitos, y no está cumpliendo su cometido. La profesionalización y autonomía del MP es primordial para que no se le controle políticamente y sea un órgano técnico cuyas investigaciones no se manipulen.

Por otro lado, se dio una descomposición del tejido social; la falta de desarrollo económico hizo que la movilidad social ocurriera principalmente por la vía de la ilegalidad. Nuestro sistema educativo caducó, el Estado no asumió su responsabilidad, y al final dejamos de tener valores compartidos, nos volvimos permisivos..."

Varios casos emblemáticos de impunidad son los de los ex gobernadores Arturo 'Montiel Rojas, del Estado de México; Mario Marín, de Puebla y Ulises Ruiz, de Oaxaca, Leonel Godoy, de Michoacán, Andrés Granier, de Tabasco, así como el multicitado caso de la guardería ABC del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, el caso de Mexicana de Aviación y qué decir del caso de la francesa Florence Cassez, y otros más.

La indignación de los ciudadanos es cada vez mayor. Indignación que ha recibido algunos paliativos con la aprehensión de la maestra Elba Esther Gordillo Morales, entre otros casos.

martes, 24 de junio de 2014

NUEVOS INSTRUMENTOS DEL PODER CIUDADANO



Ya hemos examinado en este Blog las distintas herramientas con las que ya contamos las ciudadanas y ciudadanos para ejercer nuestro poder,  de modo que ahora toca explorar aquellas que aún no podemos utilizar.

Me refiero a instrumentos legales que no están del todo aprobadas en la ley: las candidaturas ciudadanas, el plebiscito, el referéndum, la iniciativa popular, la revocación de mandato, la segunda vuelta y la reelección.

Si bien aún no podamos acceder a esos instrumentos en plenitud, las Constituciones de algunos estados y el estatuto de gobierno del Distrito Federal ya reconocen algunos de estos derechos ciudadanos.

REFERÉNDUM 

Indica el diccionario electoral CAPEI: "Del latín referendum, de referre: referir. Institución política mediante la cual el pueblo, el cuerpo electoral, opina sobre, aprueba o rechaza una decisión de sus representantes elegidos para asambleas constituyentes o legislativas".

Ejemplos de referéndum son los de 1988 en Chile, donde se votó por la continuidad o no de Augusto Pinochet en la presidencia; de 2003, cuando Andrés Manuel López Obrador convocó a los habitantes del Distrito Federal a votar sobre la continuidad o no de su gobierno tres años más, y ganó con más de setenta y cinco por ciento de los votos; de 2004, cuando se convocó a los votantes en Venezuela a evaluar el desempeño del presidente Hugo Chávez, quien resultó ganador; de 2006, sobre el aumento del canal de Panamá, el cual fue aprobado; de 2007, para aprobar o no en Costa Rica el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, así como los diversos referéndums de ratificación del tratado de la Constitución de Europa en varios países de Unión Europea. 

PLEBISCITO

En la actualidad, en los regímenes democráticos, el plebiscito funciona como un procedimiento de consulta directa a las personas sobre algún asunto político de excepcional importancia en la vida colectiva, que por comprometer el destino nacional, requiere el expreso consentimiento de los ciudadanos. Como medio de expresión de opinión popular, el plebiscito es una genuina manifestación de democracia directa.

Por este medio, entonces, los gobernantes someten a la consideración popular un asunto de Estado generalmente político o administrativo, pero no de naturaleza legislativa, para su aprobación, rechazo o deliberación. El gobernante no está obligado al resultado del plebiscito, pero éste es un indicador político importante del sentir social.

Como ejemplo está el plebiscito que promovieron los vecinos de las Lomas de Chapultepec y Molino del Rey, en el Distrito Federal, que se opusieron a la construcción de la Torre Pedregal 24.

INICIATIVA POPULAR

La iniciativa popular sirve para que los ciudadanos hagan propuestas de ley o de modificaciones a la legislación. Puede haber iniciativas para reformar la Constitución. Los representantes están obligados a considerar dichas iniciativas o se obligan a hacer contrapropuestas que reconsideren las iniciativas populares o las mejoren.

En nuestro país, hemos tenido ya un caso notable de iniciativa ciudadana, que derivó en la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, Reglamentaria de la fracción XXI del artículo 73 de la Constitución, y se lo debemos a los ciudadanos Alejandro Martí e Isabel Miranda de Wallace. Esta iniciativa se originó en la parálisis de los legisladores, quienes no tomaban las medidas necesarias para frenar la inseguridad, específicamente en lo que toca al secuestro. Las acciones de Wallace y Martí muestran que no hay que desestimar esta importante figura legal, aunque sea por la vía de la presión.

REVOCACIÓN DE MANDATO

Este procedimiento sirve para que los ciudadanos depongan a un representante o autoridad administrativa. La dimisión es obligatoria.

La revocación de mandato sería fundamental para obtener resultados de nuestros gobernantes. Después de todo, si los ciudadanos los hemos elegido, deberíamos poder removerlos de su cargo si no estamos satisfechos. Alejandro Martí, presidente de la organización ciudadana México SOS, ha expresado lo mismo, pero de otra forma, en una frase que se ha hecho célebre: "Si no pueden, renuncien".

Yo estoy a favor de este instrumento. En la iniciativa privada, por ejemplo, cualquier empleado o directivo está sujeto a ser remplazado si no es efectivo en su trabajo. Los resultados son lo que importa, no los pretextos.

CANDIDATURAS CIUDADANAS E INDEPENDIENTES

Ahora habría que establecer mecanismos claros para la financiación de los candidatos ciudadanos. Éste no es un tema sencillo, pero debemos abrir los espacios para que, al margen de un partido político, ciudadanas y ciudadanos puedan acceder a algún cargo público de elección popular. 

SEGUNDA VUELTA ELECTORAL

Considero viable el que se logre esta reforma, sobre todo para evitar las grandes dudas que pesan, por ejemplo, sobre los resultados de las elecciones presidenciales en México de 1988 y de 2006. 

REELECCIÓN

Este importante instrumento ciudadano ya se discute actualmente en los Congresos y avanza con distintos grados hacia su consolidación; por lo menos, en lo que que corresponde a legisladores.

Sí, porque aquella frase que imperó durante muchos años: "sufragio efectivo, no reelección", ha venido quedando en el pasado, y hoy son muchas las voces que proponen que nuestros legisladores puedan ser elegidos de nueva cuenta, y de esta manera "premiar" o "castigar" sus respectivas trayectorias.

Hay muchas posturas a favor de este instrumento, puesto que es evidente que los ciudadanos solamente reelegiríamos al diputado o diputada que nos proporcionara auténticos resultados. ¿No lo creen así?

miércoles, 11 de junio de 2014

¿HAY UN “SENTIMIENTO DE INFERIORIDAD” DE LOS MEXICANOS?



A menudo nos preguntamos por qué siempre nos quedamos a la mitad del camino, y ni siquiera en los mundiales de futbol --como éste, que comienza mañana-- vamos realmente seguros de que lograremos pasar a cuartos de final, y para colmo, sabemos que todavía muy frecuentemente fallamos los penalties...

Esta triste idea acerca de México también la extendemos hacia nuestra economía. Sí, porque también es verdad que siempre andamos pidiendo prestado y, no pocas veces, devaluamos nuestra moneda.

¿Verdad o mentira?

Pero lejos de seguir especulando sobre esto, pienso que no estaría nada mal que los mexicanos nos propusiéramos de una vez por todas lograr un cambio de mentalidad.

Dice Samuel Ramos en El perfil del hombre y cultura en México: 

He tratado de explicar que un cierto número de defectos muy generalizados en los mexicanos deben referirse a una causa común inconsciente: el sentimiento de inferioridad. En verdad, ese sentimiento no puede considerarse como una anormalidad psíquica peculiar y exclusiva de los mexicanos. Siendo los motivos que lo producen conflictos psicológicos de índole muy humana, el sentimiento de inferioridad aparece en hombres pertenecientes a todas las razas y nacionalidades. [...]


En una palabra, las reacciones del carácter frente al sentimiento de inferioridad conducen todas al individualismo y lesionan en mayor o menor grado los sentimientos hacia la comunidad. No se puede negar el hecho de que en México es débil el espíritu de cooperación y la disciplina a la colectividad. [...]


En donde hay un sentimiento de inferioridad surge la ambición desmedida del poder, que quiere decir la primacía en un mundo en que todas las cosas son vistas bajo la óptica de lo superior y lo inferior; la discordia aparece con su corolario de actividades negativas: el rencor, el odio, el resentimiento, la venganza.


La lucha por el poder en todas las esferas, grandes o pequeñas, en lo privado o en lo público, en el círculo, familiar o nacional, conduce frecuentemente al aislamiento, la misantropía, la neurosis, etcétera, etcétera.


Todos estos efectos traducen la inadaptación a la vida de la comunidad y es entonces de la mayor importancia que la escuela ayude a vencer el sentimiento de inferioridad desde que aparece en la niñez. 

En su reciente obra Mañana o pasado. El misterio de los mexicanos, Jorge G. Castañeda analiza bajo otro enfoque la apatía de los mexicanos." Qué mejor manera de cerrar este tema que con las palabras de Krishnamurti: 

La educación no se trata sólo de pasar unos exámenes, de conseguir una licenciatura, un empleo, para finalmente casarse y establecerse, sino que es asimismo saber escuchar a los pájaros, ver el cielo, la extraordinaria belleza de un árbol, la forma de las colinas; es sentirlo, estar real y directamente en contacto con eso. [...]


Pero si empiezan desde ahora a pensar, a observar, a aprender, no de los libros, sino a aprender de ustedes mismos, observando atentamente, escuchando todo lo que sucede a su alrededor, entonces, a medida que crezcan, se convertirán en humanos distintos, seres humanos que se interesen por las personas, que sientan afecto por ellas, que las amen.

MANUAL DEL PODER CIUDADANO

Una nueva fuerza ha comenzado a tomar las riendas de México. Es una forma de poder que ha puesto en evidencia la incapacidad del Estado para enfrentar los grandes problemas nacionales. Dicho ímpetu está representado por los ciudadanos.


Son los ciudadanos quienes comienzan a ocuparse del trabajo que la clase política no ha podido –o no ha querido– realizar. 


Haciendo a un lado los discursos abstractos y las visiones idealizadas de la sociedad, en nuestro Manual del Poder Ciudadano emprendemos un análisis concreto, objetivo y accesible del papel fundamental de la ciudadanía en una sociedad que requiere con urgencia un cambio de rumbo.


Te invito a leerlo a detalle. También a participar conmigo en este Blog.