miércoles, 11 de junio de 2014

¿HAY UN “SENTIMIENTO DE INFERIORIDAD” DE LOS MEXICANOS?



A menudo nos preguntamos por qué siempre nos quedamos a la mitad del camino, y ni siquiera en los mundiales de futbol --como éste, que comienza mañana-- vamos realmente seguros de que lograremos pasar a cuartos de final, y para colmo, sabemos que todavía muy frecuentemente fallamos los penalties...

Esta triste idea acerca de México también la extendemos hacia nuestra economía. Sí, porque también es verdad que siempre andamos pidiendo prestado y, no pocas veces, devaluamos nuestra moneda.

¿Verdad o mentira?

Pero lejos de seguir especulando sobre esto, pienso que no estaría nada mal que los mexicanos nos propusiéramos de una vez por todas lograr un cambio de mentalidad.

Dice Samuel Ramos en El perfil del hombre y cultura en México: 

He tratado de explicar que un cierto número de defectos muy generalizados en los mexicanos deben referirse a una causa común inconsciente: el sentimiento de inferioridad. En verdad, ese sentimiento no puede considerarse como una anormalidad psíquica peculiar y exclusiva de los mexicanos. Siendo los motivos que lo producen conflictos psicológicos de índole muy humana, el sentimiento de inferioridad aparece en hombres pertenecientes a todas las razas y nacionalidades. [...]


En una palabra, las reacciones del carácter frente al sentimiento de inferioridad conducen todas al individualismo y lesionan en mayor o menor grado los sentimientos hacia la comunidad. No se puede negar el hecho de que en México es débil el espíritu de cooperación y la disciplina a la colectividad. [...]


En donde hay un sentimiento de inferioridad surge la ambición desmedida del poder, que quiere decir la primacía en un mundo en que todas las cosas son vistas bajo la óptica de lo superior y lo inferior; la discordia aparece con su corolario de actividades negativas: el rencor, el odio, el resentimiento, la venganza.


La lucha por el poder en todas las esferas, grandes o pequeñas, en lo privado o en lo público, en el círculo, familiar o nacional, conduce frecuentemente al aislamiento, la misantropía, la neurosis, etcétera, etcétera.


Todos estos efectos traducen la inadaptación a la vida de la comunidad y es entonces de la mayor importancia que la escuela ayude a vencer el sentimiento de inferioridad desde que aparece en la niñez. 

En su reciente obra Mañana o pasado. El misterio de los mexicanos, Jorge G. Castañeda analiza bajo otro enfoque la apatía de los mexicanos." Qué mejor manera de cerrar este tema que con las palabras de Krishnamurti: 

La educación no se trata sólo de pasar unos exámenes, de conseguir una licenciatura, un empleo, para finalmente casarse y establecerse, sino que es asimismo saber escuchar a los pájaros, ver el cielo, la extraordinaria belleza de un árbol, la forma de las colinas; es sentirlo, estar real y directamente en contacto con eso. [...]


Pero si empiezan desde ahora a pensar, a observar, a aprender, no de los libros, sino a aprender de ustedes mismos, observando atentamente, escuchando todo lo que sucede a su alrededor, entonces, a medida que crezcan, se convertirán en humanos distintos, seres humanos que se interesen por las personas, que sientan afecto por ellas, que las amen.

MANUAL DEL PODER CIUDADANO

Una nueva fuerza ha comenzado a tomar las riendas de México. Es una forma de poder que ha puesto en evidencia la incapacidad del Estado para enfrentar los grandes problemas nacionales. Dicho ímpetu está representado por los ciudadanos.


Son los ciudadanos quienes comienzan a ocuparse del trabajo que la clase política no ha podido –o no ha querido– realizar. 


Haciendo a un lado los discursos abstractos y las visiones idealizadas de la sociedad, en nuestro Manual del Poder Ciudadano emprendemos un análisis concreto, objetivo y accesible del papel fundamental de la ciudadanía en una sociedad que requiere con urgencia un cambio de rumbo.


Te invito a leerlo a detalle. También a participar conmigo en este Blog.

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