viernes, 18 de octubre de 2013

¿QUIÉNES SON LOS CIUDADANOS?



He leído en un sitio de Internet que los blogs deben ser "breves y concisos"; de modo que me he dado a  la tarea de resumir, mediante párrafos destacables, el capítulo: ¿Quiénes son los Ciudadanos? del Manual del Poder Ciudadano, cuya edición actualizada distribuye Océano Exprés, tanto en librerías como en versión electrónica.

Espero que este post te resulte interesante, recordándote que el blog está completamente abierto a tu participación y comentarios.    

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¿QUIÉNES SON LOS CIUDADANOS?

“... estarás de acuerdo en que México vive un momento particularmente delicado, incluso una profunda crisis. Estamos sumidos en un denso clima de inseguridad, rodeados por el crimen organizado, y por el desorganizado también; así, es natural que tengamos miedo hasta de cualquier desconocido con el que nos cruzamos en la calle. Además, enfrentamos serios desastres ambientales y económicos y, para colmo, los políticos parecen no escucharnos. Aquí es donde entra nuestro objeto de estudio, la principal fuerza que puede sacar al país de esta crisis: el ciudadano. Es decir, tú, yo, nosotros, todos.

Pero, te preguntarás, ¿cómo podemos influir en los acontecimientos y el rumbo de nuestro país si nadie nos hace caso? Bueno, déjame decirte que tenemos a la mano instrumentos por medio de los cuales podemos y debemos ejercer muestra influencia para dar un viraje a México. Familiarizarnos con ellos será precisamente lo que haremos en este recorrido, que te invito a emprender conmigo. Lo primero, sin embargo, será hacernos una pregunta que puede parecer simple pero cuya respuesta es mucho más amplia que lo que suele pensarse: ¿qué o quién es un ciudadano”

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CIUDADANOS O SÚBDITOS…

Es fácil notar que resulta mucho más conveniente ser ciudadano que súbdito, ¿no te parece? No todo es miel sobre hojuelas, claro. Ha pasado ya bastante tiempo desde Aristóteles y, sin embargo, a los seres humanos se les trató durante muchos siglos más como súbditos que como ciudadanos.
¿Cuánto ha cambiado esto hoy en día? La verdad, no hace tanto que las clases gobernantes todavía negaban a la gente el derecho de reunirse, expresarse; participar en la vida pública, pues. En la actualidad aún existen vestigios de ese trato como súbditos o vasallos. Baste recordar, en el caso de México, que las rivalidades entre partidos políticos y la falta de consensos entre los poderes ejecutivo y legislativo han impedido la aprobación de reformas y leyes necesarias para garantizar nuestra seguridad.  Por encima de los grupos parlamentarios que integran el Congreso de la Unión deberíamos estar los ciudadanos, debería estar el país. Gracias a la lucha por los espacios democráticos, que ha cobrado vidas humanas, hemos pasado de ser súbditos a ser ciudadanos. Si pensamos que aún hoy a los ciudadanos se les niega el ejercicio de sus herramientas de acción, puede decirse que se nos sigue tratando como súbditos.

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DEFINICIONES

Los diferentes acercamientos que ya hemos explorado a lo que significa la palabra “ciudadano” nos presentan un panorama interesante, pero quizá despiertan tantas dudas como las que parecen resolver. ¿Quiénes son ciudadanos y quiénes no? ¿Son ciudadanos todos los habitantes de una ciudad, por ejemplo los niños y los jóvenes? ¿Los que viven en el campo, en las rancherías, en los pueblos alejados de las ciudades, en las comunidades indígenas, las mujeres y los hombres lo son? Todas estas interrogantes convergen una sola preocupación: ¿qué privilegios nos da la categoría de ciudadanos? Y, por lo tanto, ¿qué desventajas tendríamos al serlo o no? Exploremos estos cuestionamientos.

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¿QUÉ HAY DE LA HONESTIDAD?

Hablemos, finalmente, del segundo de los requisitos mencionados para ser ciudadano. ¿Qué significa tener un “modo honesto de vivir” es materia de polémica. Al respecto, el doctor Ignacio Burgoa Orihuela, quien fuera catedrático emérito de la UNAM, opina:

La honestidad es una condición sine cua non para tener dicha calidad. Ahora bien, tal virtud debe de estar presente en toda la vida del ciudadano. No es, en consecuencia, un mero requisito que se satisfaga ocasionalmente. (…) El que se aparta de ella deja de ser honesto y se convierte en corrupto.

Más adelante, Burgoa continúa señalando que:

“Tener un modo honesto de vivir entraña que todo ciudadano, dentro de las limitaciones humanas, debe comportarse con (…) cualidades morales (…) ya mencionadas. Tener un modo honesto de vivir significa una obligación ética de todo ciudadano mexicano que debe cumplirla en todos y cada uno de los aspectos de su diversificada conducta, pues el concepto que involucra dicha expresión normativa es vitalicio y no efímero, transitorio ni ocasional.”

Del texto constitucional, también podemos inferir a priori que los individuos dedicados a actividades ilícitas como pornografía infantil, piratería, terrorismo, secuestro y narcotráfico, así como los funcionarios públicos deshonestos, no serían ciudadanos mexicanos, pues definitivamente no tienen un modo honesto de vivir. La opinión pública y los medios de comunicación pueden reprobar estas actividades, pero, jurídicamente, lo que en realidad procede es la suspensión de los derechos o prerrogativas del ciudadano.

Sin embargo, eso no es lo que vemos todos los días. A mí me parece que cambiar esta situación, y sobre todo, encontrar los medios para hacerlo, es razón más que suficiente para emprender el proyecto que nos ocupa en este libro. ¿Qué opinas tú?

Nos leemos en la siguiente entrega de esta Blog.

¡Gracias por acompañarme!

2 comentarios:

  1. A esos "ciudadanos" transas y delincuentes ojalá que pudiéramos expulsarlos de México y no andar gastando en cárceles (eso cuando de milagro los detiene la policía, claro). Saludos de Ramón Rendón

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  2. Totalmente de acuerdo. definir el rol del "Ciudadano" es primordial para suponer cambios, emanados de tal condición.
    En mi opinión muy personal, hoy los ciudadanos comenzamos a buscar nuestro lugar como tales, dentro de nuestro país, sin embargo veo una falta total de liderazgo y credibilidad, que pueda dar cauce a dicho despertar, lo cual me causa preocupación.
    Saludos

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